Recoge lo que has sembrado

Recoge lo que has sembrado. Esto es lo que ponía en un día concreto de luna llena de mi Calendario Lunar. Qué ilusión que llegara el día! Me gusta mucho guiarme por las señales, en especial las que me conectan con la naturaleza. Sabía que me merecía recibir lo que deseaba y por fin habría llegado el momento. Había trabajado muy duro y ya tocaba un cambio a mejor, me decía …

Lo que pasó ese día:

Cuando llegó el esperado día, ¿sabes lo qué pasó? ¿Lo adivinas, verdad? Pues que los tres ámbitos de mi vida en los que yo esperaba una mejora, resultaron ser desastrosos justamente ese día. Cero de tres, me decía … ¡¡Mira qué bien !! ¡Qué casualidad!

Primero, me desanimé mucho y me sentí triste y abandonada por la vida. Tanto esfuerzo a tres bandos y durante tanto tiempo y los resultados se podían medir en un día de pena… Teniendo en cuenta, por supuesto, que me guiaba por la simbología (pero gracias a ello, aprendí una lección importante).

Después recordé que nada pasa por casualidad y que si eso es lo que había recogido significaba que no había sembrado bien. ¡Cuidado! Aquel pensamiento era peligroso y podía fácilmente llevar al autocastigo… Lo formulo mejor, me dije. Quería decir que no había sembrado lo que quería haber sembrado. Que no es lo mismo, ¿verdad?

Entonces, me dispuse a hacer una lista de lo que había estado sembrando hasta entonces en cada uno de los tres ámbitos de mi vida. Hice un esfuerzo para ser sincera conmigo misma. Y me di cuenta de que mayoritariamente había estado sembrando, en este orden, negatividad, miedo e impaciencia. Mmm … no son las mejores semillas para sembrar, tal vez.

Entonces, decidí hacer una lista de todo lo que me gustaría sembrar a partir de ese momento para recoger unos frutos más agrables la próxima vez.

Por ello, me gustaría compartir contigo este aprendizaje.

La práctica que te propongo:

1. Si estos días influenciados por la luna llena (con eclipse y todo), fueran los días en que recoges lo que has sembrado, que estarías recogiendo?
2. Si no te gusta lo que estás recogiendo, pregúntate: ¿qué he sembrado hasta ahora?
3. Si ves que las semillas escogidas no han sido las mejores, haz una lista de lo que te gustaría sembrar a partir de hoy.

Y, por último, ten presente esta lista de “nuevas semillas” y ponla en práctica. ¡Desde hoy mismo! La próxima luna llena, recogerás lo que hayas sembrado 😉