Este es el lema que te propongo hoy: Si quieres cambios … remueve la mierda!
Los cambios generan cambios. Mueven la energía. Si haces cosas diferentes pasan cosas diferentes. Por lo tanto, si quieres que algo cambie a tu alrededor porque ya estás harta y estás estancada tendrás que mover la energía, airear las cosas. Así, dejarás espacio para que se produzcan resultados diferentes.
Una de las prácticas más sencillas para mover energías es la que yo llamo “remover la mierda”. Se trata de un ejercicio que mediante una tarea física concreta se produce simultáneamente un trabajo de introspección que modifica tu comprensión de la situación que quieres cambiar. Este movimiento interior puede ser consciente o inconsciente. Lo importante es que provoca una respuesta de tu mente que se abre a nuevas ideas y posibilidades.
La práctica concreta a la que me refiero es la de hacer revisión y limpieza de los objetos que te rodean. Es decir, se trata de sacar fuera lo que hay dentro para observarlo, reevaluar y actuar en él. Lo cual es el mismo trabajo que harás a nivel interno mientras lo practicas.
Como se hace exactamente eso de “remover la mierda”?
- Elegir una estancia del espacio donde vives que sientas muy densa (el comedor, la cocina, la habitación …). Es decir, el lugar donde te sientas menos cómodo. Si puedes hacer toda la vivienda mucho mejor, pero paso a paso.
- Vaciar todos los cajones y armarios (uno a uno) y poner delante de ti todo lo que contienen. Observarlo y decidir que ya no te sirve, qué podrías hacer circular y qué podrías tirar.
- Quedarte sólo con los objetos que son realmente útiles o que te provocan alegría o paz.
- Limpiar el interior del cajón o armario y volver a guardarlos de la forma que te parezca más práctica.
- Deshacerte lo antes posible de todos los objetos que quieres circular o tirar.
Mientras lo hagas, estate atenta a los pensamientos que pasan por tu cabeza. Obsérvalos sin juzgarlos. Conviértelo en un proceso meditativo en el que tu única prioridad es lo que estás llevando a cabo, es el aquí y ahora. De ello, podrán nacer nuevas ideas o soluciones creativas que no habías visto antes.
Sacar fuera toda “la mierda” a nivel físico ayuda a “sacar la mierda” que llevas dentro. Cuando hablo de “mierda” me refiero a todo lo que arrastramos y que no nos ayuda, que nos frena y nos hace pesada la vida. Pueden ser objetos inútiles y que no nos gustan o pensamientos negativos o creencias limitantes sobre nosotras mismas y nuestra vida.
Sacar la mierda de un cajón nos ayuda a hacer limpieza también de emociones o pensamientos que ya no queremos.
Esta práctica, además, mueve energía porque sacamos objetos fuera. De forma que esto provoca un movimiento, crea un espacio y la posibilidad de que entren cosas nuevas mejores de las que tenías. Observa tu alrededor y enseguida notarás cambios.
Cuando la tierra deja de ser fértil hay que airearla y renovarla para que nazcan nuevas plantas…
Si hace tiempo que te ves estancada en la misma situación recuerda que para que nazcan cosas nuevas hay que “remover la mierda” 😉